Psicólogo en CDMX, señales para comenzar a buscar uno

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¿Cuándo acudir con un psicólogo en CDMX? Todos hemos experimentado estrés, ansiedad, cambios de humor y otras formas de angustia emocional en un momento u otro de nuestras vidas, sobre todo en esta ciudad con un ritmo de vida muy acelerado. También podría ser por un malestar profesional, rechazo, problemas financieros, relaciones, pérdida personal o alguna otra razón. Si bien es cierto que la mayoría de las veces, podemos recuperarnos, existen otras en las que es posible que necesitemos un poco de ayuda adicional para hacerlo. Tal vez te sientas deprimido o vacío y no puedas salir tú solo de esa sensación. O tal vez estás notando ciertos patrones negativos en tu estilo de vida que parece que no puedes romper. Toma en cuenta que generalmente los signos de angustia mental o emocional son obvios. Pero en otras ocasiones, son más difíciles de identificar. ¿Qué es una terapia psicológica? Muchas personas se asustan cuando escuchan la palabra “terapia”. Pero la verdad es que no tendrían por qué hacerlo, la psicoterapia no es solo para aquellos que luchan contra un malestar emocional. Puede ser muy bueno para cualquier persona que esté experimentando estrés, emociones intensas o transiciones de vida y quiera mejorar su calidad de vida. La psicoterapia o la terapia de conversación con un psicólogo en CDMX te brindará un lugar seguro y sin prejuicios para desahogar tus experiencias, explorar tus opciones y desarrollar las habilidades para manejar varios desafíos que la vida nos pone enfrente. 5 razones para buscar un psicólogo en CDMX Sientes angustia la mayor parte del tiempo Casi todos los diagnósticos conocidos, tienen el requisito de que un problema emocional puede causar problemas importantes en el funcionamiento de tu vida diaria, ya sea en el trabajo, en la casa, en la escuela o en algún otro lugar. Puede ser que la angustia repercuta en poca concentración, o tu entusiasmo e impulso por hacer las cosas y te sientas preocupado todo el tiempo. Quizás evites cualquier interacción con la gente que te rodea y quiere. Si tu ansiedad, depresión, manía o lo que sea que te esté causando un mal desarrollo en uno de estos entornos, durante mucho tiempo, es una señal segura de que es hora de buscar ayuda de un psicólogo en CDMX. Nada de lo que haces ayuda a mejorar Pocas personas se sienten ansiosas durante semanas y no hacen nada para tratar de ayudar a calmar su ansiedad ya que es una sensación poco grata. Muchos de quienes sufren los síntomas de la depresión han intentado revertir los sentimientos de tristeza o desesperanza. A veces nuestras propias habilidades de afrontamiento fallan. Simplemente dejan de funcionar o se vuelven mucho menos efectivos de lo que eran en el pasado. Si ya has probado media docena de cosas diferentes como; hablar con un amigo, hacer más ejercicio o leer sobre varias técnicas de autoayuda y nada ha marcado una gran diferencia, eso puede ser una señal de que es hora de hablar con un psicólogo en CDMX. Tus seres queridos se siente abrumados por ti Los amigos y los miembros de la familia son las primeras personas que estarán apoyándote cuando pases por momentos difíciles. Si necesitas hablar con alguien acerca de los sentimientos o pensamientos que tienes (sean buenos o malos), un amigo suele estar cerca. Pero a veces un amigo también puede sentirse abrumado por tus problemas. Empiezan a alejarse de ti o evitar ese tema que siempre tocas. Estos pueden ser signos de que has agobiado a tu propio sistema de apoyo social. Es hora de acercarte y hablar con alguien cuyo trabajo es escuchar, ofrecer herramientas y técnicas para mejorar tu calidad de vida. A veces, nos arriesgamos a agregar otro trastorno a nuestros problemas existentes en un esfuerzo por automedicarnos. Abusas de algo o alguien para sentirte mejor Cuando las cosas se ponen difíciles, muchas personas recurren a sustancias para alterar su estado de ánimo, como el alcohol, el cigarro o alguna otra droga. Es preciso mencionar que no hay nada de malo en eso cuando se hace con moderación. Pero cuando nos sentimos fastidiados, a veces buscamos a uno de esos ayudantes y comenzamos a usarlo en exceso. Esto es muy arriesgado porque se podría agregar otro trastorno a los ya existentes en un esfuerzo por sentirnos mejor. Peor es cuando dirigimos nuestra angustia o enojo hacia otra persona en nuestras vidas, como un ser querido. Algunas personas arremeten o hacen que la vida de su ser querido sea miserable como una forma de tratar de sentirse mejor consigo mismas. La gente cercana te ha comentado algo Esto es obvio, pero a veces simplemente ignoramos los signos más obvios en nuestras vidas. Tal vez fue un amigo quien te llevó a un lado un día te pregunto si estaba todo bien porque te había notado algo, enojado, ansioso, distraído, ausente, en las últimas semanas. Incluso los compañeros de trabajo y de clase pueden haberse dado cuenta e hicieron un pequeño intento de hacerte saber que piensan que puedes necesitar alguien profesional con quien hablar.